SIMPLIFICAR PARA HACERTE LA VIDA MÁS FÁCIL

1. DESHÁZTE DE LO QUE NO USES*

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20th century fox

Una vida sencilla, con menos accesorios, es más fácil de llevar. La razón es sencilla: tienes que estar pendiente de menos cosas. Siempre está la prudencia que nos recuerda que es mejor aferrarse a todo por si lo necesitamos en un futuro. Pero, piénsalo, la mayoría de las veces no es así. Y si realmente vuelves a necesitarlo, confía en tu capacidad de volver a conseguirlo cuando toque.

                *Nota: este punto no solo se refiere a cosas materiales.

 

2. “HAGA LO QUE HAGA, MAL” = ERROR DE ENFOQUE

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Warner Bros.

Hay muchas situaciones que, según cómo se afronten, te van a hacer pasarlo mal sí o sí. Porque no todo lo que te ocurre en la vida se puede solucionar acorde a tus valores y a lo que consideras correcto. Un ejemplo muy típico de esto es cuando, si dices lo que te molesta te sientes mal porque generas un mal rollo, pero si no lo dices, te sientes tonto y culpable por no defender tus intereses. Cuando se dé el caso, piensa que si todas las alternativas te parecen malas es que estás incurriendo en un error de enfoque. Porque siempre habrá una opción que sea la menos mala o, como poco, la más justificable. Y en el momento en el que optas por ella estarás haciéndolo lo mejor posible, que muchas veces es el máximo al que se puede aspirar.

 

3. DÍ LAS COSAS

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Ashton productions

Una de las cosas que repetimos sin parar los psicólogos es que tenemos que expresar lo que nos parece mal, poner límites y ser asertivos. Muchas veces se nos olvida decir también que es estupendo decir lo que sí nos gusta, lo que los demás nos aportan en positivo. Comunicarte con los demás de forma fluida y sincera hace que tu vida sea más fácil porque te otorga control sobre las cosas que te afectan y favorece que tus relaciones vayan por donde tú quieres en cada momento.

 

4. NO TE PELEES CON LO QUE SIENTES

cruce
Electric City

Nadie es malo por tener emociones. Sobre todo teniendo en cuenta que la mayoría de las cosas que sientes son involuntarias, reacciones que se producen de forma automática ante determinadas situaciones. Nos han enseñado que las buenas personas son las que tienen sentimientos nobles, pero esto no es así. Las buenas personas sienten tantas emociones miserables como cualquiera, pero no se dejan gobernar por ellas, las desobedecen. Y la experiencia nos demuestra que es más fácil desobedecer estas emociones si se aceptan tal y como vienen.

Algunos ejemplos de emociones con las que muchas personas se pelean (y que no te convierten en mala persona a no ser que actúes en base a ellos):

–          Deseo sexual por quien “no se debería”.

–          Envidia malsana.

–          Orgullo personal.

–          Celos.

–          Enfado con personas a las que se quiere.

 

5. OXIGENA TUS RUTINAS

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Universal Pictures

El bienestar verdadero es mucho más discreto y cotidiano que el que nos venden en las series. Se establece en tus hábitos diarios. Por eso, tener unas rutinas agradables y fáciles ayuda mucho. Elimina las actividades innecesarias que solo te estorban, reorganiza tus horarios, prioriza obligaciones y, sobre todo, da por cerradas todas aquellas obligaciones autoimpuestas que crees que “deberías hacer” pero que luego nunca haces.

 

6. TÓMATE MENOS EN SERIO

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20th Century Fox

O, dicho de otra manera, no te creas tanto lo que piensas con respecto a tus preocupaciones y a ti mismo. La mayoría de las cosas que piensa todo el mundo a lo largo del día son chorradas, no tienen ninguna trascendencia. Estamos programados para afrontar de forma muy seria casi todo y para creernos a pies juntillas todo lo que nos pasa por la cabeza. Pero párate un segundo a pensar la de sofocos que te has llevado por situaciones que no han tenido ninguna consecuencia importante a largo plazo. Probablemente sean la mayoría.

 

7. HAZ COSAS SOLO PORQUE TE APETECE HACERLAS

maria
Columbia Pictures

No tienen por qué tener sentido, ni ser coherentes con tu forma de ser. Muchas veces la vida es deseo, no significado. Hay gente que tiende a identificar los pequeños placeres con una pérdida de tiempo y, por eso, los encasquetan en momentos “adecuados” como, por ejemplo, las vacaciones. Permitirse “perder” el tiempo es algo muy sano. Te ayuda a no estar todo el día con la lengua fuera, a estar abierto a nuevas experiencias y a para refrescarte para poder seguir a tope cuando corresponda.

 

8. ADIVINA MENOS

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Warner Bros.

¿Cuántas cosas dejas de hacer porque piensas que a otras personas no les va a parecer bien? No nos referimos a grandes decisiones que pueden afectar de verdad a otros. Nos referimos a pequeñas acciones: vestirte de una manera o de otra, proponer un plan que puede parecer absurdo, hacer lo-que-toca aunque no tengas ganas. No se trata de ser un antisocial egoísta, sino de encontrar el equilibrio entre quedar bien y quedarte a gusto.

 

9. DÉJATE AYUDAR

tronos
Home Box Office

Otro de los grandes obstáculos que se pone un montón de gente: no darse permiso para mostrarse vulnerable. Muchas veces el cambio en este sentido es más de actitud, no requiere grandes diferencias a la hora de manejarse con los demás. Habla de lo que realmente te preocupa y deja que otras personas te muestren su apoyo. Lo más probable es que no puedan hacer nada para solucionarte la papeleta, pero tú te sentirás mucho más libre y desahogado. Además, así se favorece la intimidad: la mayoría de las personas se sienten valiosas ayudando a otros y eso genera muy buen rollo porque les da pie a hacer lo mismo.

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por José Manuel Campo