¿POR QUÉ ES TAN DIFÍCIL CAMBIAR?
INCERTIDUMBRE: INCAPACIDAD PARA ANTICIPAR CONSECUENCIAS
Universal International Pictures
La anticipación de las consecuencias que pueden tener tus actos ejerce un poderoso control sobre tu comportamiento. Como ejemplo, piensa en todas las veces que has querido tirar de ira homicida para hacerte valer frente a un jefe cretino. Si al final te cortas no es por falta de motivos sino porque, casi sin darte cuenta, anticipas todos los problemas que puede generar ese acto, por muy justo que sea. Con los comportamientos que se salen de tu repertorio habitual ocurre algo parecido: te exponen a la incertidumbre de no saber qué consecuencias te puede acarrear y hace válido aquello de “Más vale malo conocido que bueno por conocer”.
DÉFICIT DE HABILIDADES
Mirisch Corp
Es un vicio común exagerar la importancia de la fuerza de voluntad, como si fuera el único resorte necesario para cambiar. Muchas veces no es una cuestión de actitud, sino de habilidades. No se puede pedir a alguien que actúe de una forma diferente si no sabe cómo hacerlo, por muy fácil que parezca el cambio: ser más atento con los demás, más optimista, más expresivo… Aunque parezcan sencillos, estos comportamientos son fruto de un aprendizaje que muchas personas no han podido experimentar. En estos casos no sirve para nada una voz de la conciencia que reproche con cariño o anime en plan cheerleader. Lo que hace falta es que la persona comience un proceso de aprendizaje, con todas las dificultades que eso conlleva (ver siguiente punto). Recuerda siempre que tienes derecho a elegir tu momento para pasar por todos esos suplicios.
VERGÜENZA, TORPEZA… PEREZA
Columbia Pictures
Cometer errores en un proceso de aprendizaje es inevitable, hasta el punto de que estos dos conceptos se necesitan mutuamente: sin fallos no habría nada que aprender y, sin proceso de aprendizaje, los fallos no se corrigen. Por eso da tanta pereza plantearse un cambio: hay que exponerse a hacer las cosas mal, a intentar correcciones sin saber muy bien cómo hacerlas y, en definitiva, a sentirse torpe. La vergüenza de cometer errores y no tener controlada la situación es la causa de que muchos procesos de aprendizaje no comiencen nunca.
PENALIZACIÓN DEL ENTORNO
Warner Bros.
En muchas ocasiones, el cambio se dificulta por los problemas que genera entre la gente que te rodea. El ejemplo más clásico es el de una persona que quiere ser más autónoma o asertiva. En teoría, todo el mundo lo ve como un avance. En la práctica, es mucho más cómodo tratar con alguien complaciente que empezar a escuchar negativas. En los peores casos esta dinámica se puede expresar como un doble mensaje: “no seas tan complaciente… pero a mí hazme caso todo el rato”. Por muy sutil que parezca, esta presión del entorno no deja de ser un gran lastre para el cambio.
IDENTIDAD
Paramount Pictures
Tu identidad son aquellos aspectos de tu forma de ser que utilizas para definirte. Cuando llevas mucho tiempo comportándote de una forma concreta muy marcada, ese comportamiento te define, se convierte en parte de tu identidad. Es entonces cuando deshacerse de él actuando de una manera diferente se vuelve más complicado. Porque la identidad, independientemente de que el contenido sea negativo, tiene funciones muy valiosas: (1) Hace que te sientas diferente y (2) Guía tu conducta para que no tengas que estar reinventándote en cada situación.
EL FIN JUSTIFICA LOS MEDIOS
Warner Bros.
Casi ninguna conducta es azarosa y, desde luego, todas tienen una explicación, aunque no siempre sepamos cuál es. Todos tus comportamientos habituales tienen una función. La más probable es que te resultan efectivos para conseguir lo que quieres. No siempre lo efectivo y lo correcto van de la mano. Es entonces cuando aparecen deseos frustrados de cambio. Puedes desaprobar las conductas energúmenas que pasan por gritar y amenazar, pero cuando esta es la única manera que conoces para que te hagan caso, no puedes contar con que ese comportamiento desaparezca fácilmente. Se requerirá que aprendas nuevas habilidades para conseguir lo que necesitas sin actuar de una forma que posteriormente te reproches.
ACTUALIZAR CONCLUSIONES
New Line Cinema
En todo proceso de cambio hay dos objetivos imprescindibles: (1) Aprender a hacer las cosas de otra manera y (2) Integrar ese cambio en la experiencia de la persona. Conseguir el primer objetivo no siempre garantiza que se haga lo propio con el segundo. Es el caso de muchas personas socialmente habilidosas que siguen viéndose a sí mismos como el adolescente torpe y miedoso que eran en el instituto. El tema de hoy nos obliga a recurrir al concepto de identidad por segunda vez: aquí no fallan tus habilidades o el miedo a cambiar, sino la definición que haces de ti mismo. Que no solo es imprecisa, sino también muy limitante.
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